La pandemia de la COVID-19 constituye la peor crisis sanitaria que el Perú ha enfrentado en los últimos tiempos. Nuestro país ha sido ubicado como uno de los primeros con más alta mortalidad por causa de la pandemia. Frente a esta realidad, SEPEC ha contribuido con la labor de algunos comedores populares en tres zonas del país, para que puedan afrontar de mejor esta crisis.
El proyecto “Comedores populares: Seguridad alimentaria y organización comunitaria en recuperación, emergencia COVID-19”, fue posible gracias al apoyo de Iglesia Luterana en América (ELCA). El mismo estuvo orientado a poblaciones en situación de vulnerabilidad, de Lima, Lambayeque y Piura.
Tres comedores de estas zonas fueron abastecidos con ollas, cocinas, utensilios, elementos de bioseguridad y capacitaciones para garantizar alimentos saludables para las y los beneficiarios.
Fueron principalmente las mujeres de estos comedores quienes lideraron las actividades de mejora, beneficiando así al comedor “Virgen María” de Pamplona Alta en el distrito de San Juan de Miraflores (Lima), al comedor “San Martín de Porras”, del Centro Poblado de Luya en Chiclayo (Lambayeque) y al Comedor Popular “Adita Torres Lescano” en el Distrito 26 de octubre (Piura).
El proyecto brindó también capacitaciones para dar apoyo psicoespiritual a las poblaciones, a través de los comedores. Asimismo, se realizaron capacitaciones a mujeres para emprendimientos con la finalidad de mejorar sus ingresos y aportar así a la economía de sus familias.
Gracias al proyecto, hoy en día, niños, niñas, mujeres y hombres tienen acceso a una alimentación saludable y nutritiva en tres comedores populares equipados adecuadamente y en condiciones de bioseguridad. Asimismo, tienen apoyo y contención psicoespiritual para enfrentar los efectos emocionales de la pandemia, promoviendo la salud mental en las personas más vulnerables.
Se han logrado 11 emprendimientos económicos con mujeres de tres comedores populares para enfrentar la crisis económica. Se han fortalecido en las mujeres habilidades personales, trabajo en equipo y habilidades de gestión para construir el plan de negocio.
Este proyecto fue realizado en alianza con las Congregaciones Luteranas “Vida Nueva de Pamplona Alta (San Juan de Miraflores, Lima), “Jesús Luz del Mundo” de Pomalca (Lambayeque) y “Cristo Rey” del Distrito 26 de octubre (Piura). El éxito del mismo ha sido posible gracias al compromiso de las mujeres que lideran los comedores populares.