Prevención de Violencia
¿Cómo entendemos la violencia contra las mujeres?
La violencia contra las mujeres, como fenómeno social, está altamente extendida en la sociedad y afecta la vida de las mujeres en todas las etapas su vida: infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad.
La violencia contra las mujeres en la pareja sigue siendo un problema poco visibilizado y sub registrado, ya que subsiste la creencia de que la violencia en la familia es un asunto privado, normal y legítimo que no debe ser ventilado públicamente. Incluso muchas mujeres víctimas de violencia suelen justificar el empleo de violencia hacia ellas, bajo la idea de que ellas fueron las que la provocaron, obedeciendo así a los condicionamientos que provienen de su posición subordinada en el sistema de género.
Asimismo, al menoscabar su autoestima, las mujeres víctimas de violencia se ven limitadas para participar de manera más activa en la vida política y social, lo que afecta su contribución y la consideración de sus necesidades y demandas específicas por la sociedad y el Estado.
Producto de las luchas de las mujeres es que se empieza a considerar a la violencia como un problema público y se la incorpora como un asunto de derechos que entra en el campo de exigibilidad frente al Estado, que debe brindar garantías para que se cumplan.
La denominación “violencia basada en género” además de reconocer que principalmente se trata de una violencia dirigida por los hombres hacia las mujeres, permite que se tomen en cuenta situaciones de violencia contra aquellas personas agrupadas bajo la sigla LGBTI, que no se encasillan en el esquema binario sexo/género y que deben ser objeto de atención desde las políticas públicas.
Es un tema priorizado porque permite analizar el conjunto de creencias, normas y prácticas sociales que legitiman esta violencia; y cómo se estructuran las relaciones entre mujeres y hombres y la valoración social de las mujeres como sujetos de derechos en la sociedad.
¿Cómo actuamos frente a la violencia hacia las mujeres?
La intervención institucional desde la prevención se propone contribuir con el cambio de patrones socioculturales que legitiman y exacerban la violencia de género, que afectan gravemente a niñas, adolescentes, adultas y adultas mayores; mujeres heterosexuales, lesbianas, bisexuales y trans; mujeres con discapacidad; mujeres urbanas y rurales y mujeres migrantes.
SEPEC viene ejecutando activamente acciones de prevención de la violencia con un enfoque de equidad de género, promoviendo la participación de mujeres líderes de congregaciones religiosas en grupos de ayuda mutua y de jóvenes líderes organizados en una red de Lima Metropolitana, en de acciones de prevención, defensa de derechos e incidencia en sus localidades e Iglesias.