Proyecto contribuye a fortalecer capacidades de las congregaciones luteranas en temas de respuesta a emergencias en zonas constantemente afectadas por desastres, y visibiliza la contribución de las congregaciones a nivel comunitario y municipal.
Por Blanca Nomura – Directora ejecutiva de SEPEC
Desde febrero del 2021, el Servicio Ecuménico de Pastoral y Estudios de la Comunicación – SEPEC, viene desarrollando el Proyecto: “Fortaleciendo Redes para la prevención y respuesta a las emergencias” el mismo que tiene por objetivo que las Congregaciones e iglesias que participan del proyecto estén mejor organizadas y empoderadas para la prevención y respuesta frente a emergencias en su comunidad, trabajando de manera articulada, a través de redes con instituciones locales responsables de la gestión de riesgos.
El proyecto de prevención y respuesta frente a emergencias cuenta con el apoyo de la Iglesia Luterana en América (ELCA) y se desarrolla en Lima, Lambayeque y Piura, a través de las Congregaciones Luteranas: “Vida Nueva” en Pamplona Alta, y “Cristo Salvador”, ambas en el Distrito de San Juan de Miraflores, Lima; Congregación Luterana “Jesús, Luz del mundo” en el Distrito de Pomalca, Chiclayo; y la Congregación Luterana “Cristo Rey” en el Distrito Veintiséis de Octubre en Piura.
Se busca beneficiar directamente a más 200 niños y niñas en situación de pobreza y pobreza extrema, de las zonas de intervención. Asimismo, al menos a 300 personas adultas, entre hombres y mujeres, familiares directos de los miembros de congregaciones luteranas con bajo nivel educativo y económico, que estén dedicados a la agricultura o estén desempleados. Indirectamente el proyecto busca beneficiar al menos a 300 familias de los miembros de las cuatro congregaciones en las tres regiones.
Acciones en el marco del proyecto:
Para lograr el objetivo, el proyecto se propone fortalecer las capacidades de los diversos actores y líderes de la iglesia quienes puedan asumir un rol protagónico en las diversas redes locales y municipales encargadas de la prevención y respuesta frente a emergencias de cada localidad.
Las acciones desarrolladas en el marco del proyecto son: la asistencia alimentaria a niños, niñas y adolescentes (NNA) y mujeres en situación de vulnerabilidad, capacitaciones para la construcción de planes de respuesta en emergencias (terremoto, inundaciones) y efectos COVID 19, talleres de acompañamiento emocional y espiritual a personas adultas para manejar los efectos post traumáticos de la pandemia.
Asimismo, se desarrollan talleres de emprendimiento laboral para enfrentar los efectos económicos de la pandemia COVID 19 en las personas más vulnerables y se otorgan créditos rotativos para apoyar emprendimientos familiares y talleres de fortalecimiento de capacidades con NNA y jóvenes para el cuidado del medio ambiente.
Se contempla el desarrollo de campañas locales de información y sensibilización para el cuidado del medio y prevención de emergencias, además de talleres de fortalecimiento de capacidades con líderes de las iglesias, funcionarios y líderes de la comunidad para construir el plan de acción municipal en prevención y respuesta en emergencias.
Logros del proyecto:
En lo que va del proyecto, que rige hasta enero del 2024, se ha logrado que más de 60 miembros de las congregaciones, desarrollen capacidades para enfrentar las situaciones de emergencia, aprendiendo a identificar sus riesgos y vulnerabilidades. Actualmente se cuenta con cuatro planes de respuesta frente a emergencias, los mismos que han sido construidos participativamente en las 4 comunidades de fe, los mismos que ya se encuentran en fase de implementación.
Hombres y mujeres miembros de las cuatro congregaciones de Lima, Piura y Lambayeque, se encuentran sensibilizados sobre la importancia de fortalecer capacidades de gestión para exigir sus derechos a las instituciones locales responsables para lograr el acceso a los servicios fundamentales y articular acciones de prevención en la comunidad.
SEPEC, considera de vital importancia, el fortalecer las capacidades integrales de las personas, poniendo énfasis en los jóvenes, promoviendo su participación y liderazgo en sus congregaciones y en espacios de incidencia local. De esa manera los jóvenes capacitados y empoderados sostendrán los cambios en sus respectivas congregaciones y comunidades.