Por Gina Solari – Presidenta de SEPEC
El Servicio ecuménico de Pastoral y Estudios de la Comunicación (SEPEC) inicia su vida institucional en Lima, Perú, un 22 de marzo de 1985. Fue el Pastor Troy Beretta – en representación de la Iglesia Luterana en América Misión Peruana (ILAMP) – y el Señor Bjorn Westlund, representante de la Iglesia Luterana Sueca en el Perú, quiénes gestionaron la creación de nuestra institución.
SEPEC surge como una instancia ecuménica de trabajo comunicacional y pastoral, con la participación de las dos Iglesias fundadoras en su calidad de socias institucionales y también de su primer Consejo Directivo integrado por seis miembros, entre representantes de iglesias y de la sociedad civil peruana.
Los objetivos institucionales de SEPEC se orientaron a contribuir en la acción social de las iglesias, desde los intereses populares – a través de los medios de comunicación – aportando a la formación de los agentes pastorales y personas de los sectores populares, para contribuir al desarrollo social del país.
En todo el tiempo de vida institucional no se puede dejar de reconocer a las instituciones donantes que han apoyado, entre ellas la Federación Luterana Mundial, la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA), la Iglesia Luterana de Suecia, Canadian Lutheran World Relief, la Oficina Regional para la Región Andina de Lutheran World Relief, la Iglesia de Finlandia, Save the Children y Pan Para el Mundo.
Contexto de conflictos sociales y políticos
Recordar el contexto nacional que se vivía en el Perú, en los años en que SEPEC inició su labor, es necesario para valorar sus aportes y entender las dificultades de esa época. Eran tiempos de guerra interna entre Sendero Luminoso, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y el Estado, sumado a ello, el aumento del narcotráfico en los periodos de gobiernos de Alan García y Alberto Fujimori.
A nivel económico se vivían tiempos de hiperinflación, que alcanzó en ese entonces su pico máximo en la historia del Perú, de 7640%. El salario mínimo para el trabajo urbano cayó en un 61%, el nivel de desempleo y subempleo bordeaba el 75% de la Población Económicamente Activa (PEA). Los picos de pobreza y pobreza extrema llegaron en 1991 a 55 % y 28 % respectivamente; y en 2001, a 54 % y 29 %, como consecuencia del shock económico dado por Fujimori en 1990.
Frente a esta situación que afectaba principalmente a los sectores populares, éstos se organizaron, de muchas maneras, para la sobrevivencia mediante los comedores populares y el programa “Vaso de Leche”. Asimismo, para responder a la violencia de los bandos en conflicto, se organizaron los Comités de Derechos Humanos y en el sector rural se formaron las Rondas Campesinas. Fueron años de solidaridad e intensa lucha de la población para salir adelante.
Acompañando, organizando y fortaleciendo la comunicación
Este complejo escenario fue el ámbito de trabajo en el que SEPEC desarrolló sus actividades en sus primeros años, acompañando a las organizaciones de mujeres, de jóvenes, dirigentes vecinales, parroquias y congregaciones de Lima y Callao.
La metodología de trabajo de SEPEC estaba nutrida con los enfoques de la Educación Popular y la Teología de la Liberación. Desde esos enfoques se acompañaba a los diversos sectores priorizados, en sus reflexiones y en el desarrollo de sus propios medios (emisoras, u otros medios locales) realizados por ellos mismos, desde los cuales se comunicaban y difundían sus luchas y alternativas frente a la situación política del país. Así mismo, siempre estaba presente un acompañamiento pastoral que se hacía necesario en ese contexto.
En los años posteriores, en nuevos contextos de falta de educación de calidad para los niños, niñas y adolescentes, SEPEC orientó su trabajo al ámbito de la escuela, desarrollando las líneas de Tutoría y Educación Inclusiva. Así mismo, preocupados por la creciente corrupción de las autoridades políticas y la necesidad de nuevos líderes se comenzó a trabajar con los jóvenes en temas de Ciudadanía y Liderazgo, con el propósito de aportar en el fortalecimiento de proyectos e instancias ecuménicas para incidir en la sociedad con discursos coherentes con el Evangelio y una real práctica cristiana.
Nuevos tiempos, nuevos desafíos
Los años recientes, plantean nuevos retos para SEPEC, a partir del difundido crecimiento económico y la clasificación del Perú como país de renta media, que aún esconde las brechas de desigualdad en la distribución de los ingresos y la pobreza presente en muchos sectores de la sociedad, así como el aumento de la violencia doméstica y la inseguridad ciudadana.
Este nuevo escenario impulsó el desarrollo de nuevas estrategias en proyectos y programas, ampliando su acción hacia otras regiones del país con temas como la Gestión de Riesgos de Desastres y la atención y prevención de la violencia, especialmente contra las mujeres. Toda esta labor se viene realizando desde SEPEC con los enfoques y valores que le han caracterizado, siempre basando su accionar en el ecumenismo y la espiritualidad.
La pandemia del COVID-19 afectó duramente nuestra vida institucional el año 2020 con la temprana partida de nuestra directora ejecutiva, la Pastora Adita Torres, a quien siempre recordaremos y agradecemos por su trabajo y compromiso con la institución. Ello nos compromete a seguir con más ahínco.
SEPEC, 37 años promoviendo el ecumenismo, la igualdad de derechos y el respeto entre todos y todas (1985-2022)