“No pensamos que las mujeres guardaban tanto dolor en el corazón y que nunca lo hayan compartido. Ahora, en estos espacios lo han podido sacar y eso es saludable”
Proyecto impulsado por Sepec, con apoyo de la Iglesia Luterana en América (ELCA) brindó asistencia y capacitaciones a mujeres de tres regiones del país, para hacerle frente a la pandemia por la COVID-19.
Las capacitaciones estuvieron orientadas a mejorar capacidades en el manejo de alimentos, generar ideas de emprendimiento y, principalmente, sanar el dolor que guardaban nuestras madres luchadoras por los efectos de la pandemia.
“No pensamos que las mujeres guardaban tanto dolor en el corazón y que nunca lo hayan compartido. Ahora, en estos espacios lo han podido sacar y eso es saludable” refiere Marusia Calixto psicóloga del proyecto “Comedores populares: Seguridad alimentaria y organización comunitaria en recuperación emergencia COVID” impulsado por Sepec y la Iglesia Luterana en América Latina (ELCA).
Hasta el momento, gracias a esta iniciativa unas 280 mujeres de Lima, Lambayeque y Piura recibieron apoyo para el mejoramiento de sus comedores populares, el acompañamiento psicoespiritual y el manejo adecuado de la bioseguridad frente a la COVID-19.
El proyecto inició en noviembre del 2021 en las zonas de Pamplona Alta en el distrito de San Juan de Miraflores (Lima), en el poblado de San Antonio, distrito de Pomalca y el Centro Poblado de Luya, distrito de Tumán (Lambayeque) y el distrito 26 de octubre (Piura). El apoyo a estos comedores viene siendo canalizado a través de las Iglesias Luteranas “Vida Nueva”, “Jesús, Luz del mundo” y “Cristo Rey”, de Lima, Lambayeque y Piura respectivamente.
El proyecto consta de tres etapas; la primera, consistió en el mejoramiento de los comedores populares con la dotación de cocinas, platos y otros utensilios. Asimismo, las mujeres fueron capacitadas en prácticas de bioseguridad para la manipulación adecuada de alimentos, la nutrición y preparación de alimentos sanos y de bajo costo. También se entregaron kits de bioseguridad para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
La segunda etapa se orientó al acompañamiento emocional de nuestras beneficiarias quienes se han visto afectadas emocionalmente por los efectos de la pandemia. En tal sentido se capacitó a los líderes de las iglesias luteranas sobre técnicas de “Grupos de Ayuda Mutua” para la asistencia emocional y espiritual. A partir de estas capacitaciones los promotores organizaron sesiones de acompañamiento emocional logrando resultados positivos en las beneficiarias.
Con la implementación de la tercera etapa en mayo del 2022 se culminará el proyecto con acciones orientadas al desarrollo de capacidades personales y empresariales; además del apoyo de un capital semilla a pequeños emprendimientos realizados por las mujeres.
Hasta el momento se ha logrado capacitar a 20 mujeres en las tres regiones para el desarrollo de proyectos de emprendimiento; 10 de ellas concretaron sus planes de negocio y recibieron un capital semilla en rubros de repostería y venta de comida.
El proyecto viene demostrando el rol importante que cumplen las mujeres en la recuperación de las familias y las comunidades frente a la pandemia por COVID-19.