Talleres de apoyo psicoespiritual: Las iglesias como espacios para procesar el dolor y los duelos vividos

“Cuando un grupo de personas se reúne y empieza a hablar, ayuda mucho. Poner en palabras el dolor, alivia mucho; porque si no lo pones en códigos verbales se queda en tu cuerpo y eso forma enfermedades.  Por eso es tan importante hablar del dolor y ponerlo en códigos verbales”. 

Desde inicios del del año 2021 hasta la fecha, el Servicio Ecuménico de Pastoral y Estudios de la Comunicación viene realizando un proyecto de apoyo psicoespiritual a personas de comedores populares y Congregaciones Luteranas de San Juan de Miraflores en Lima; San Antonio, en Lambayeque y Veintiséis de Octubre en Piura. 

Esta experiencia realizada ha aportado significativamente a las personas que han participado del proyecto y ha permitido el desarrollo de capacidades en las y los líderes de las congregaciones para poder atender las necesidades psicoemocionales que han surgido como consecuencia de los casi tres años de pandemia por la COVID-19.

Para conocer más sobre el proyecto, conversamos con Marusia Calixto, Psicóloga encargada del proyecto denominado “Tejiendo redes con jóvenes lideres de la iglesia para prevenir la violencia y los efectos post traumáticos del COVID 19”

¿En qué consiste el proyecto de apoyo psicoespiritual realizado por Sepec?

Sepec lo que hace es capacitar a los líderes de las congregaciones. En este caso fueron los pastores, sus esposas y otros líderes de las congregaciones a quienes se les dio un curso de capacitación para hacer el acompañamiento psicoespiritual. 

Estos líderes como ya son pastores y tienen formación de teología ya realizan un acompañamiento espiritual; entonces se les complementa y brinda herramientas para que puedan hacer el acompañamiento emocional a mujeres o miembros de la comunidad, mediante la modalidad de Grupos de Ayuda Mutua (GAM).

Hasta el momento se han formado 45 personas acompañantes desde las congregaciones, quienes acompañan a diversos grupos de personas. El acompañamiento consiste en una secuencia de 8 sesiones por grupo y se realiza una vez por semana durante 2 meses.

¿En qué consiste la formación de las y los acompañantes psicoespirituales?

Los cursos ofrecen temas sobre ¿Qué son los GAM? ¿Cuáles son los lineamientos para trabajar con grupos de personas?  ¿Cuáles son las técnicas, las herramientas para el acompañamiento? Las personas capacitadas luego de ello, realizan las sesiones con los grupos que forman y posteriormente Sepec realiza reuniones de monitoreo permanentes con los acompañantes. En estas sesiones se analiza, con los acompañantes, el contenido de las sesiones grupales para que comprendan qué procesos está viviendo el grupo, en qué situación se encuentran y qué es lo que podrían hacer.

La metodología de los GAM ha sido adaptada al proyecto de una manera más sencilla y práctica, para acompañar a los acompañantes y poder garantizar su propio equilibrio y salud mental; porque somos cocientes de que escuchar tanto dolor humano requiere ser trabajado y supervisado. De esta manera cuidamos también la calidad del servicio que los acompañantes brindan.

¿Por qué Sepec incursiona en este campo? ¿Cuál es la importancia de este trabajo en la actualidad?

Definitivamente en estos tiempos tan convulsionados en que vivimos hay mucho dolor, hay mucha gente que pasó momentos muy difíciles de duelo, de pérdidas y no los ha podido procesar porque a veces no hay acceso a servicios de salud mental cercanos, ni hay suficientes especialistas a donde se pueda acudir; entonces, ¿cómo dejas a las personas con el dolor flotando?

Por otro lado, el contexto en que vivimos es de mucho estrés incertidumbre, miedos y temores por lo que hay mucha demanda de acompañamiento y la iglesia, muchas veces se convierte en un espacio de contención emocional.

El solo hecho de escuchar muchas veces es sanador. Cuando un grupo de personas se reúne y empieza a hablar, el hecho de poner en palabras el dolor, alivia mucho, porque si no lo hablas se queda en tu cuerpo y eso genera enfermedades, por eso es tan importante hablar del dolor y ponerlo en códigos verbales.

¿Qué dificultades han tenido en la implementación un proyecto de este tipo?

Como lo hicimos durante la pandemia, hacerlo en forma virtual ha sido un reto y mucho más en este tipo de temas. Hemos tenido que aprender a capacitar con medios virtuales y aprender a usar estas herramientas. Definitivamente es otra la experiencia cuando lo haces de manera presencial, por lo que ha sido todo un aprendizaje.

¿Cuál ha sido el rol de las iglesias en este proceso de acompañamiento psicoespiritual?

El rol de las iglesias ha sido clave porque son las congregaciones, a través del pastor y el consejo directivo quienes lideran este acompañamiento. Muchas veces desde las congregaciones, se cree que solo se hace acompañamiento espiritual, y en realidad también se hace acompañamiento emocional; sin que le pongas el título, el solo hecho de hablar y tener alguien que pueda escucharte, también es un acompañamiento psicoespiritual. 

Creo que las congregaciones y las iglesias son espacios muy importantes y ha sido valioso en estos tiempos difíciles que hemos vivido.  

Finalmente; ¿Continuarán con este apoyo psicoespiritual más allá de la pandemia?

Sí, porque este enfoque lo hemos incorporado en todos nuestros proyectos. La perspectiva es seguir con la formación para llegar a más personas de otras congregaciones y de la comunidad.