Comedores populares fortalecidos para afrontar la crisis alimentaria

Proyecto impulsado por Sepec viene aportando a su fortalecimiento

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, es importante recordar que la seguridad alimentaria es un derecho humano fundamental. La seguridad alimentaria se refiere a la disponibilidad, el acceso y el consumo de alimentos seguros, nutritivos y suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas.

El cambio climático en los últimos años ha agudizado el hambre en el mundo, a causa de las inundaciones, sequias, olas de calor y tormentas, lo que ha generado menor disponibilidad de agua y menor rendimiento de los cultivos, además del aumento del riesgo de sequías, pérdida de biodiversidad, incendios forestales y olas de calor.

La inestabilidad climática es una de las principales causas de las crisis alimentarias según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El Perú no se ha visto ajeno a esta realidad mundial, por lo que la crisis alimentaria es una problemática que viene aquejando al país y en especial medida a las personas y poblaciones más vulnerables.

Frente a esta problemática, SEPEC viene implementando el proyecto “Seguridad alimentaria, justicia climática y fortalecimiento de organizaciones comunitarias”, con el apoyo de la Evangelical Lutheran Church in America (ELCA); el mismo tiene como objetivo que más de 300 personas vulnerables en tres regiones del Perú (Lima, Chiclayo y Piura) puedan vivir en mejores condiciones de vida, garantizando en ellas el acceso a una alimentación con valores nutricionales de alta a mediana aceptabilidad.

Es en este sentido se desarrollan acciones con tres comedores populares; Comedor Popular “María Parado de Bellido” ubicado en Pamplona Alta – San Juan de Miraflores, Lima; Comedor Popular “Adita Torres Lescano” ubicado en Asentamiento Humano 31 de octubre – distrito 26 de octubre, Piura, y Comedor Popular “San Antonio de Padua” ubicado en el poblado San Antonio – distrito de Pomalca, Chiclayo.

Las acciones realizadas con los comedores se orientan al mejoramiento de su infraestructura, al fortalecimiento de capacidades técnicas y de gestión en los comedores populares.

Por otro lado, el proyecto también busca sensibilizar a miembros de las comunidades en relación a su capacidad de mitigación y adaptación frente al cambio climático con la finalidad de promover la articulación de acciones en conjunto y poder incidir en los espacios de toma de decisión local, en las mejoras en la calidad de vida desde un enfoque de desarrollo sostenible.

A la fecha el proyecto desarrollado por SEPEC ha logrado beneficiar 287 personas, entre niñas, niños, adolescentes, adultos/as mayores y mujeres a través del servicio que se les brinda desde los comedores populares.

Asimismo, se ha implementado el mejoramiento de infraestructuras de dos comedores populares y desarrollados talleres en temáticas como nutrición, correcta manipulación de alimentos, capacidades técnicas y de gestión, los mismos que permitirán la autogestión e incidencia publica desde estos espacios para enfrentar las distintas crisis alimentarias a las que tienen que enfrentarse constantemente como comunidad.

Los comedores populares, realizan denodados esfuerzos para llevar alimento a todo aquel que lo necesite; estos requieren apoyo, no solo de la sociedad civil, sino también por parte del Estado, con políticas públicas y presupuesto para garantizar el derecho a la seguridad alimentaria, en especial entre las poblaciones más vulnerables.